El olfato (del latín: olfactus) es el sentido encargado de detectar y procesar los olores. Se ha definido el olfato como un sentido químico en el que actúan como estimulante las partículas aromáticas u odoríferas desprendidas de los cuerpos volátiles, que a través del aire inspirado entran en contacto con el epitelio olfatorio situado en la nariz.
El olfato tiene importantes funciones en los seres vivos, entre ellas evaluar el estado, tipo y calidad nutritiva de los alimentos, detectar peligros medioambientales como el humo o el nivel de humedad, reconocer un territorio demarcado odoríficamente y relacionar el olor con el recuerdo de lo que representa. Se ha calculado que un humano puede detectar más de 10 000 olores diferentes, aunque esta cifra está sujeta a discusión y para algunos científicos el valor real sería muy superior.
El olfato tiene importantes funciones en los seres vivos, entre ellas evaluar el estado, tipo y calidad nutritiva de los alimentos, detectar peligros medioambientales como el humo o el nivel de humedad, reconocer un territorio demarcado odoríficamente y relacionar el olor con el recuerdo de lo que representa. Se ha calculado que un humano puede detectar más de 10 000 olores diferentes, aunque esta cifra está sujeta a discusión y para algunos científicos el valor real sería muy superior.
Células de soporte: Ricas en enzimas que metabolizan a las
sustancias odoríferas.
* Células basales: Reservorio de neuronas.
Neuronas olfatorias. Son células bipolares. Sus dendritas se
proyectan hacia la cavidad nasal, finalizando en un
engrosamiento con cilios quimiosensores (primera superficie
de contacto).
sustancias odoríferas.
* Células basales: Reservorio de neuronas.
Neuronas olfatorias. Son células bipolares. Sus dendritas se
proyectan hacia la cavidad nasal, finalizando en un
engrosamiento con cilios quimiosensores (primera superficie
de contacto).
Sus axones son amielínicos y forman el nervio
olfatorio que atraviesa la lámina cribosa del hueso etmoides,
llegando al bulbo olfatorio donde hacen sinapsis
principalmente con las células mitrales y también con las
células en penacho.
olfatorio que atraviesa la lámina cribosa del hueso etmoides,
llegando al bulbo olfatorio donde hacen sinapsis
principalmente con las células mitrales y también con las
células en penacho.
La transducción sensorial se inicia cuando las moléculas olorosas transportadas por el aire son inhaladas y se disuelven en la mucosidad de la cavidad nasal. Una vez ha sucedido esto los receptores situados en los polos apicales de las neuronas olfativas detectan los odorantes.
Un hecho importante de recalcar es que la vía olfatoria aferente, a diferencia de otras vías sensitivas, sólo consta de dos neuronas y no hace sinapsis en el tálamo.
El sistema olfatorio no es sólo un perceptor de olores, sino que también activa y sensibiliza otros sistemas neurales que son el sustrato de respuestas emocionales y patrones conductuales. Así, los olores pueden evocar reflejos autonómicos como la salivación y la secreción de jugos gastrointestinales. Los olores pueden describirse sólo en términos subjetivos, ya que no hay olores básicos comparables con olores primarios.
El sistema olfatorio no es sólo un perceptor de olores, sino que también activa y sensibiliza otros sistemas neurales que son el sustrato de respuestas emocionales y patrones conductuales. Así, los olores pueden evocar reflejos autonómicos como la salivación y la secreción de jugos gastrointestinales. Los olores pueden describirse sólo en términos subjetivos, ya que no hay olores básicos comparables con olores primarios.
bonita informacion pero no se ve claro, y eso mlogra todo.
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